Sin ir más lejos, estuvieron a punto de eliminarles en las Finales de la Conferencia Oeste con un 3-2 a favor en la serie, pero sin Chris Paul no fueron capaces de frenar a los Curry, Durant y compañía.
Chris Paul acaba contrato, será agente libre sin restricciones y según ha comentado, no perdonará ni un dólar para renovar y no estaría dispuesto a aceptar menos del máximo (unos 200 millones de dólares en cinco años) para seguir jugando en el Toyota Center. Clint Capela también acaba contrato y tras firmar una temporada de lo más prometedora, serán muchos los equipos que le tienten con un salario al que quizás los Rockets no puedan llegar.
El jugador que merodeaba la cabeza de los dirigentes de la franquicia era LeBron James, pero Adrian Wojnarowski desveló otro deseo: Paul George.
Mientras que los Oklahoma City Thunder están haciendo "un buen trabajo de marketing" para intentar que el alero se quede junto a Russell Westbrook, el periodista de ESPN desvela que los Rockets se están preparando para hacer un esfuerzo "agresivo" para ficharle.
Por lo tanto, los Houston Rockets se unen a Los Ángeles Lakers o Philadelphia 76ers como equipos con posibilidades de incorporar a un Paul George que sigue sin dar pistas sobre su futuro: "Hubo mucho de lo que estar satisfecho: los aficionados, la ciudad, la organización... todo ha sido increíble", dijo el jugador. "Me encantaría seguir siendo un Thunder, pero es demasiado pronto. Hablaremos en verano".
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