GANÓ LA VIOLENCIA

El duelo entre Santos e Independiente, por la vuelta de los octavos de la Copa Libertadores, finalizó de la peor manera. El árbitro decidió suspenderlo a diez del final, debido a los incidentes por parte del público brasileño.

El partido entre Santos e Independiente fue suspendido por incidentes. Foto: Infobae.

El encuentro de vuelta por los octavos de la Copa Libertadores entre Santos e Independiente, concluyó de la peor manera. Cuando faltaban apenas diez minutos para finalizar, estaban 0 a 0, los simpatizantes brasileños reaccionaron invadiendo el campo de juego, buscando a la gente del Rojo. Esto provocó que el árbitro lo suspendiera.

A pocas horas de que ambos equipos disputen el cotejo, la CONMEBOL sacó el fallo a favor del equipo que dirige Ariel Holan por la mala inclusión de Carlos Sánchez en la ida, algo insólito. De esta manera, el conjunto brasileño debía remontar un 3 a 0, una nueva negligencia por parte de la entidad madre del fútbol sudamericano.

Con respecto al desarrollo del partido, el Santos fue claramente superado por el conjunto de Avellaneda, como lo fue en la ida. Sobre el final de la primera parte el conjunto argentino contó con un penal a su favor, Maximiliano Meza fue el encargado, pero el arquero Vanderlei Farías lo tapó. En la etapa complementaria, cuando sólo restaban diez para el final, la torcida no soportó la eliminación de su club e invadió el terreno de juego.

Autor: Ezequiel Olivera.

Twitter: @Eze1605.