El clásico rosarino podría disputarse en Buenos Aires, a puertas cerradas. Fotos: Los Andes.
La llave de cuartos de final de la Copa Argentina tendrá un encuentro más que especial. Rosario Central y Newell’s estarán cara a cara en esta instancia, reeditando el clásico rosarino, que no sólo moviliza a la ciudad, también a los amantes del fútbol. Pero este cotejo trajo algunos problemas, aún no logran definir la sede, la fecha y el horario.
En primera instancia, se intentó que Santa Fe sea el escenario que albergue este gran encuentro, se habló del estadio de Colón. Sin embargo, según los organizadores del certamen, no hubo acuerdo con el gobierno de aquella provincia, en cuanto al operativo de seguridad, aunque el gobernador, Miguel Lifschitz, luego salió a desmentirlo.
Por otra parte, los dirigentes de ambos clubes tampoco lograron llegar a buen puerto con la fecha. La Lepra buscaba que se juegue el 14 o 17 de este mes, pero el Canalla se negó, ya que no contaría con Alfonso Parot, citado por Chile a la fecha FIFA. Por este motivo pretendía que se dispute el 31, la respuesta del otro lado también fue negativa, Newell’s recibe a Argentinos Juniors 48 horas antes.
Debido a esto, la Copa Argentina quedó como la encargada de determinar cuándo se jugaría. La Fortaleza, cancha de Lanús, era la sede que se manejaba, y se pensaba en el 24 de octubre como posible fecha. Nuevamente habría una traba en el camino, el Rojinegro debe enfrentar a Estudiantes ese día, encuentro postergado de la fecha 7 de la Superliga, quien decidió seguir con su política de no posponer los partidos ya pactados.
De esta manera, el clásico rosarino sigue sin tener sede ni fecha, un verdadero papelón. Lo único que estaría asegurado es que se disputaría en Buenos Aires y sin público, se puede confirmar en las próximas horas. Una triste noticia para los hinchas rosarinos, como para el fútbol argentino, que pensaba ver un enfrentamiento de estas características con ambas parcialidades, como ocurrió el último domingo entre Talleres y Belgrano.
Por: Ezequiel Olivera.
Twitter: @Eze1605.
En primera instancia, se intentó que Santa Fe sea el escenario que albergue este gran encuentro, se habló del estadio de Colón. Sin embargo, según los organizadores del certamen, no hubo acuerdo con el gobierno de aquella provincia, en cuanto al operativo de seguridad, aunque el gobernador, Miguel Lifschitz, luego salió a desmentirlo.
Por otra parte, los dirigentes de ambos clubes tampoco lograron llegar a buen puerto con la fecha. La Lepra buscaba que se juegue el 14 o 17 de este mes, pero el Canalla se negó, ya que no contaría con Alfonso Parot, citado por Chile a la fecha FIFA. Por este motivo pretendía que se dispute el 31, la respuesta del otro lado también fue negativa, Newell’s recibe a Argentinos Juniors 48 horas antes.
Debido a esto, la Copa Argentina quedó como la encargada de determinar cuándo se jugaría. La Fortaleza, cancha de Lanús, era la sede que se manejaba, y se pensaba en el 24 de octubre como posible fecha. Nuevamente habría una traba en el camino, el Rojinegro debe enfrentar a Estudiantes ese día, encuentro postergado de la fecha 7 de la Superliga, quien decidió seguir con su política de no posponer los partidos ya pactados.
De esta manera, el clásico rosarino sigue sin tener sede ni fecha, un verdadero papelón. Lo único que estaría asegurado es que se disputaría en Buenos Aires y sin público, se puede confirmar en las próximas horas. Una triste noticia para los hinchas rosarinos, como para el fútbol argentino, que pensaba ver un enfrentamiento de estas características con ambas parcialidades, como ocurrió el último domingo entre Talleres y Belgrano.
Por: Ezequiel Olivera.
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