La Copa del Mundo en Rusia parece haber terminado hace 20 años. La renovación se impuso con tiempo y, por ende, con los ciclos agotados. Jorge Sampaoli ya es historia y la Selección Argentina, al menos hasta diciembre, estará con Lionel Scaloni y Pablo Aimar como interinos. La agenda de compromisos internacionales obligó a armar una lista de convocados y, con ella, se hizo carne la realidad.
Scaloni presentó un equipo con muchísimos debutantes en el triunfo 3-0 sobre Guatemala. En la previa de dicho compromiso, había avisado que habría una rotación profunda y, de acuerdo a lo ensayado en el primer día de trabajos en Nueva York, sólo tres jugadores repetirían como titulares: la zaga central conformada por Pezzela y Funes Mori, junto a Leandro Paredes, uno de los pivots del mediocampo. El resto, equipo nuevo con ingresos de dos de los nombres más fuertes: Paulo Dybala y Mauro Icardi.
Además de Dybala, entre los once elegidos aparecen otros tres mundialistas: Franco Armani, Marcos Acuña y Maximiliano Meza.
El esquema pasaría del 4-3-3 al 4-2-3-1, tomando ciertas precauciones en la zona media.
Llama la atención que no aparezca Santiago Ascacíbar, el principal volante de marca de la lista, que ingresó en el segundo tiempo contra Guatemala.
Imanol Urdam.
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